Aprende a poner límites

Una de las cosas que aprendí en coaching, de algunos y buenos psicólogos y psicólogas que he conocido, al igual que mi ex-coach Rosetta Forner, es aprender a PONER LÍMITES en mi vida.

A lo largo de los años he comprobado que hay dos reacciones inminentes en la imposición de límites: una es CAOS y otra es RESPETO.

Cuando pones límites pueden suceder estas dos opciones a la misma vez y generar eso que yo llamo caos armónico.

¿Qué es el caos armónico?. El caos armónico es ni más ni menos que el muro protector que eleva tu autoestima y tu respeto por ti mismo.

En el proceso de la imposición de límites aparecen muchos “personajes” que pueden llegar a desestabilizar eso que pretendemos elevar, y esa es la autoestima.

Los personajes son diversos y se nos han presentado a todos en un momento dado de nuestras vidas.

Uno de los más afamados es el “cortapisas”. El cortapisas es aquel que desea rebajar tu ego(como si el ego fuera un insulto para ti!) y ponerlo a su altura de mediocridad, es decir, a la altura del conocimiento que tiene el otro sobre sí mismo, o lo que es lo mismo, de su ignorancia(suena mejor).

El cortapisas desea resquebrajar tu seguridad personal porque es una manera de proyectar su miedo al ostracismo inherente que existe en el ser tú mismo en esta Tierra.

Si entendemos ostracismo como forma natural de proteger nuestras creencias más válidas(que no más verdaderas) y hacerlo de la forma más inconsciente, cortando el fluir natural del que es libre de ser él mismo o ella misma, podremos aceptarlo en nuestras vidas sin miedos ni limitaciones, sino con alegría y paz.

Luego está el represor de emociones. Este es uno de los personajes más habituales en la película de la imposición de límites.

El represor te dirá de todo atacando sutilmente y no tan sutilmente, todas las emociones naturales proyectadas desde la pureza del corazón y desde la pureza de la espontaneidad del vivir. Es decir, se pondrá excesivamente nervioso ante tu forma esencial de acoger las emociones presentes y ponerlas en su debido tono vibracional. Te dirá que estás loco, que ya no eres el mismo, que tienes que manejar las emociones, que eres SOEZ, que estás amargado, que estás dolido con la vida, que vas a fracasar, que no tienes el suficiente talento, que eres una ególatra(como si alguien se hubiera planteado profundamente qué significa egolatría), que estás en la parra, whatever...

El represor siempre protegerá sus creencias y sus miedos más inconscientes atacándote, vejándote y amenazándote. Lo cual no servirá para nada, ya que todo es completamente un espejo de uno mismo.

Los moralistas son el tercer personaje que aparece en la película la imposición de límites. Los moralistas son los que van de “armonizar” el ambiente cargado de tensión(por parte de aquellos que no respetan los límites de alguien) y la cagan. SÍ, LA CAGAN.

¿Y porqué hacen eso?, porque en el fondo no se atreven a decir lo que piensan y tampoco se llevan demasiado bien con las emociones extremas. Se sienten muy incómodos con dichas emociones porque no superaron o no han superado ese ambiente familiar cargado de tensiones varias y disgustos varios, lo cual, no les interesa ahondar en este tipo de elección de límites bien puestos y bien señalados. No se atreven todavía a lidiar con toda la información inconsciente que llevan en sí mismos. Cuando estén preparados, lo harán. Y ya lo están.

Pero eso no quiere decir que tengan derecho a cortar(volver al cortapisas) el flujo natural de la imposición de límites de alguien. Hemos de aprender a respetar esa imposición de límites puesto que no todo el mundo está dispuesto a pasar carros y carretas con las personas.

Yo, gracias a dios, he aprendido con los años a poner esos límites que tanto disgustan a tanta gente. Y no me importa ni el ostracismo ni los adioses de la gente ni la incomprensión normal que esto conlleva vivir. La gente respetuosa y profundamente consciente RESPETA los límites de otros. No se interpone entre ellos ni sale corriendo porque no le guste ver cosas que él o ella misma no puede manejar.

Esta semana yo he tenido que poner un límite a alguien que respetaba y que me inspiraba arrojo y confianza hasta que me he dado cuenta de que como ser sensible que soy no puedo tolerar ni soportar que alguien no tenga la capacidad suficiente como para relacionarse naturalmente y educadamente con alguien que se abre sinceramente a él debido a una pregunta nomal y curiosa que me hace(contándole un par de sueños personales) y no reciba nisiquiera un gracias. Y después tenga que seguir viendo(ya que ya lo veía desde hace tiempo...y no sé todavía el porqué) que se “copia” directamente de bastantes cosas que yo pongo en mis blogs(y no me refiero a noticias que podamos compartir todos de la actualidad social,; ya que eso es completamente lógico y comprensible) y encima hace como que los demás le copian a él, manda webs!!!.

La telepatía debe utilizarse bien. El mundo de la fenomenología paranormal se está utilizando de formas muy desagradables y no precisamente para que la gente avance y se desarrolle plenamente. Ten cuidado en cómo utilizas esa fenomenología puesto que todo regresa al origen de dónde salió. Seamos sensibles y respetuosos con el trabajo de otros, por favor.

Sé más consciente de cómo manejas tu energía y de cómo estás aprovechándola para acercarte a los otros y no alejarte.

Sé consciente de que no eres el único conectado con la vida, lo somos todos.

Quiero hablar de algo que se comentó el otro día en facebook y que yo con mi sinceridad habitual declaré con una seguridad tajante que podría haber sonado a “cortante”.

Vayamos por partes.

La canalización, queridos y queridas hermanos y hermanas, no es un fin para la iluminación. Ser canalizador no quiere decir que uno sea iluminado. Todos somos canalizadores, absolutamente todos. No hay nadie en este planeta que no sea un canalizador. NADIE.

Tenemos diferentes conceptos acerca de cómo debe comportarse un verdadero canalizador y eso hay que romperlo de una vez por todas.

El otro día mi amiga Herminnia en facebook, después de un comentario mío acerca de las diferencias que había entre un canalizador y un periodista, me dijo que yo debía de ser un canal puro puesto que sólo era un simple eslabón de la cadena.

Y quiero que se me bieninterprete lo que voy a decir a continuación:

Si yo sólo soy un simple eslabón de la cadena quiere decir que soy UNA ESCLAVA MÁS.

Leamos bien la frase: simple eslabón de la cadena.

¿De qué cadena?, ¿de qué estamos habalndo?. ¿Somos conscientes de qué signifca ser un canalizador?.

Y por cierto, aprovecho para darte las gracias, Herminnia, por decirme tal cosa, ya que me ha hecho ahondar mucho más y reflexionar mucho más de lo que tenía en mente acerca de los canalizadores del planeta Tierra.

Te contesté con asertividad que yo no era un simple eslabón de la cadena puesto que yo sé quién soy. Y sigo sintiéndolo.

No soy una esclava de nadie nisiquiera para canalizar a qué o a quiénes. Dejad de servir, y digo SERVIR, con total consciencia de esa palabra que se nos ha sido entregada con tanta sutilidad y a la vez, astucia.

El ser humano ha sido completamente castrado a nivel espiritual, y esta es una de las grandes verdades que estamos visionando muchos canalizadores, videntes y visionarios, y más gente sin todo ese “etiquetado”.

La castración divina comienza en el alma humana, no en su mundo físico. Y de veras, que llegar a visualizar esa verdad es LIBERADOR. Muy liberador.

No teneis que canalizar y convertiros en puros puesto que ya lo sois. No os confundais, y que nadie ni nada os confunda. Sed conscientes de vuestra libertad innata y liberaros de toda culpa. La culpa de ser simplemente humanos.

La culpa de ser simplemente seres espontáneos, emocionales, vibracionales, LIBRES. Sin sentimientos de vergüenza universal o de impureza universal.

Que yo sea una mujer politicamente incorrecta, no quiere decir que no sea pura. Que diga muchos tacos, no quiere decir que no sea consciente en qué momentos he de decirlos y cómo. Yo no tengo un tempo de canalización; no necesito concentrarme ni hacer chorradas al estilo de poner velas o invocar a X personaje o entidad, no. El tempo de la canalización es siempre ahora, esté donde esté y con quien esté. Es el proceso natural de captación de información constante y viva del universo activo de luz. No hay cierre de la información para nadie!!!. Esa es otra mentira que se está otorgando a la población que se le cae la baba cuando alguien canaliza a Saint no sé quién y a Santa Ana, y ellos saben que lo digo en la misma tonalidad en la cual YO ME RESPETO como ser humano y ser de luz consciente, esa es la gran mentira. Tú no estás disociado de la divinidad, tú eres la divinidad humana. Pero quiero que os lo metais hasta el inconsciente más profundo!!!. Nadie en este universo es mejor que tú. NADIE. Y quién te diga que te sometas y que te arrodilles ante él o ella...ya sabes quién está hablando: una ilusión.

No somos simples eslabones de las cadenas de alguien.

Somos seres humanos reconocidos en nuestra libertad y en nuestra consciencia aceptada. Y nos responsabilizamos completamente de esa divinidad, caiga quien caiga(me faltan las gafas).

Queridos canalizadores o los que seguís a todos los canalizadores del mundo...no os convirtais en Rockefeller o Monchito o Macario o Doña Rogelia. No necesitais que os diga nadie cómo habeis de vivir en VUESTRO PLANETA, en vuestra CASA. Sed vosotros los que lidereis vuestra “NAVE”.

Ved a los héroes que buscabais de niños en vosotros mismos, ya que nadie ha vivido mejor la vida de la forma que tú lo has hecho. Nadie tiene tus experiencias, absolutamente nadie en este universo. Conviértete en tu mejor protector, en tu mejor aliado de vida. No necesitais maestros de las estrellas. Vosotros sois las estrellas!!!.

Un coach es alguien, entre otras muchas cosas, un espónsor.

Alguien que esponsoriza, alguien que ve lo mejor del otro en todo momento y que le hace ver cómo verse a sí mismo como el héroe que siempre esperó en su vida.

Yo veo la grandeza en mí misma y quiero que cada uno aprenda a ver su propia y enorme y brillante grandeza.

Hemos sido sometidos a la mediocridad y a la falsedad durante eones de tiempo...sólo porque alguien dijo que no tendríamos futuro no quiere decir que no tengamos PRESENTE.

El ser humano no necesita ningún futuro porque EXISTE EL AHORA.

Existe en este momento, y nada ni nadie podrá arrebatarle su grandeza y su belleza, porque dios le otorga siempre EL MOMENTO.

Ese es nuestro AS.

El AS del ser humano es el AHORA.

Por eso me indigno, me cabreo y me enfado con total razón y quizás con cierta vulgaridad(soez dijo Begoña) cuando alguien me dice quién o qué soy o cómo he de defender mi muro del castillo.

No es egolatría, Jordi.

La egolatría no existe, puesto que eso llamado amor excesivo de uno mismo no es tal. El amor nunca está de más. Nunca.

Nisiquiera con uno mismo, y sobre todo con uno mismo!!!.

Cuando hago referencia a las diferencias esenciales entre un periodista y un canalizador no estoy diciendo en ningún momento que alguien que se dedique al periodismo no pueda ser un canalizador. No.

Estoy hablando del papel que ejerce el uno sobre el otro.

El periodista es el que busca y siempre pregunta...y la mayoría de las veces no encuentra la respuesta porque tiene miles de ellas, tiene miles de fuentes alrededor.

El canalizador es el que va a la fuente y obtiene la respuesta correcta, porque mira dentro de sí. Ahí siempre está la respuesta correcta.

Sea buena, sea menos buena.

El corazón no miente.

Y cuando el corazón no miente y te aferras a él...te conviertes innegablemente en LA VERDAD. Duela a quien le duela, o moleste a quien le moleste.

Es maravilloso poder encontrarse evidencias de esas verdades fuera de ti...pero no las necesitas. La verdad es la verdad. Y la tranquilidad que te da la conciencia de saber la verdad...es indescriptible. Eso sólo lo puedes experimentar dentro de ti. Nunca fuera.

Poner los límites no es hacer daño a nadie, si eso es lo que has pensado alguna vez.

Poner los límites es conocerte y conocer la verdad.

El mundo del pensamiento consciente es muy sutil y debes aprender a respetar los espacios del otro y el tuyo propio. Respeta el espacio del otro y dale vida, tanto como le das tú al tuyo.

No vayas de victima pero tampoco utilices las leyes para hacer el mal a nadie, porque todo va a favor nuestro, sea lo que sea que envíes al universo.

Y no declares la bondad en tu discurso cuando acabas con la palabra desgracia. La bondad y la desgracia no son sinónimos. No pueden ir unidos.

Luz y más consciencia para todos y todo. Incluída yo misma.