Esa yegüa llamada seriedad

Nos pega coces la yegüa, ¿eh?.

Sí, la seriedad nos da muchas ostias, para qué vamos a negarlo.

Es como un virus que se propaga cuando no estamos atentos a nuestras intenciones puras. No estoy diciendo que cuando estemos malhumorados, enfadados, tristes o aburridos nuestras intenciones no sean puras. No, no voy por ahí. Voy por el alto Palancia...

Las intenciones puras son aquellas chispas que nos salen de los ojos cuando hacemos lo que amamos. Y cuando estamos haciendo lo que amamos, sólo nos entran ganas de cachondeo.

Quien te lo iba a decir, ¿verdad?.

Se busca chica responsable y SERIA para cuidar a niños.

¿Para cuidar a niños?...creo que la gente ha confundido cenutrios con cilantro.

Qué pasa!, ¿que los payasos no son responsables?.

¿Que Jim Carrey no es responsable?.

¿Que los humoristas no son responsables?.

¿¿¿Que Eugenio no era responsable???.

La gente confunde los términos bastante bien.

Estar de cachondeo en tu trabajo parece ser que no es responsable, cuando lo cierto, es que cuanto más alegre y más bienestar tengas en tu trabajo, MÁS PRODUCTIVIDAD Y MÁS BENEFICIOS atraes a tu vida. Comprobado. Que lo cataloguen ya como ley universal.

Cuanto más cachondeo y más alegría, más beneficios a todos los niveles se recogen. A nivel personal, a nivel de trabajo colectivo, a nivel de salud mental, a nivel de bienestar y de confianza mutuas, a nivel económico(cuanta más confianza le otorgues a alguien, sea un amigo, sea un cliente, MÁS GANAS, en todos los aspectos. Así que, trata a tus clientes como si fueran amigos), a nivel TODO!!!.

La seriedad se ha instalado en nuestro software como vía segura para alcanzar aquello que deseamos o queremos, pero lo cierto es que ese software no le funciona a nadie. Tranquilos, no lo admitirán aquellos que todavía no se han tirado un buen pedo en la oficina y se han reído con ello.

O como dice mi hermana Amparo: la seriedad mata.

Yo creo que la seriedad pudre. Huele. No es transparente. Detrás de ella hay un gran afán por agradar y ser aceptado por los otros. Hay mucho padre estricto detrás de la seriedad, ¿no?.

Recuerdo una vez que mi padre se enfadó conmigo porque me senté en la mesa del comedor(a la hora de la comida) con bikini y sin ningún tipo de pareo. Era agosto y hacía un calor de tres pares de cojones, así que, cualquiera se vestía!!!.

Me echó la bronca porque no estaba en “condiciones” para estar delante de todo el mundo(todo el mundo equivalía a mis hermanos y cuñados-as). Me dije: ok, voy a cambiarme.

Llegué a la mesa con un burka(creado por toallas y sábanas) en el cual sólo se me veían los ojos. Evidentemente, todos rieron, incluído mi padre.

La seriedad no es fruto de la responsabilidad. Se nos ha hecho creer que cuanto más reprimidos estemos en nuestros trabajos(y reprimidos quiere decir controlados emocionalmente), más válidos somos para la empresa.

Y la pregunta es: ¿para qué tipo de empresa?.

Las arcaicas ya han caído y siguen cayendo. Ninguna empresa que sea fructífera tiene como base que los empleados tengan el carácter de alguien que está en un sepelio. Bueno, y los sepelios son relativos...yo ya he contado cómo son los funerales en mi familia. Todo lágrimas... y risas, que ni te saca el Latre.

De ahí tenemos que aprender muchísimo de los norteamericanos. Y de los catalanes también. Que yo cuando trabajé en Cataluña, aluciné en colors. Cómo funcionan los equipos de trabajo...nada que ver con el resto de España. Siento escocer los egos de cada comunidad, pero hay que aprender de quién lleva la vanguardia por delante. Así que, PILAS!!!.

En el mundo del coaching, por ejemplo. Si eres consciente del prototipo que se ha implementado en la mente del “consumidor de coaching”, te habrás dado cuenta de que todos van casi igual vestidos, trajeados y con las mismas monótonas citas de siempre para captar a eso llamado clientes.

Aburre enormemente tener que seguir a un “respetado o respetada” coach que siempre nombre a los mismos ejemplos de vida. Que si Gandhi, que si Teresita la de Calcuta, que si Buddha...

Honestamente. Me deja de interesar la gente que siempre copia las frases de otros, quiero decir, las mismas frases de siempre. Aburre. Tremendamente.

Y todos estos droides que van enchaquetados(nada en contra de los trajes de chaqueta), actúan de las mismas maneras y formas y con las mismas actitudes, comportamientos y hábitos. Y yo me pregunto: ¿alguien se está escuchando a sí mismo?, o ¿ se están tomando demasiado en serio lo que hacen?. Es decir, están tomando demasiadas opiniones ajenas de cómo deben comportarse para atraer más X, lo que quieras, y se están olvidando de cómo ser ellos mismos.

Para muchos es muy difícil ser uno mismo, por lo que veo.

Tomarse en serio es no tomarse en cuenta. Es sacar de la ecuación existencial a la alegría innata que te produce hacer lo que amas.

Este mundo necesita gente divertida. Este planeta evolucionará con gente menos seria. Todos queremos trabajar y gozar con gente divertida. Todos deseamos reirnos MÁS. Y quien diga lo contrario, es que miente o no se toma en cuenta. Toma en cuenta a la gente. Tómate a ti mismo en cuenta.

Pero la seriedad llena las calles, las oficinas, los despachos, los seminarios, las charlas, los congresos, las casas...con total impunidad hacia nuestros deseos tímidos de estar plenamente meados de la risa todo el día.

El otro día me emocioné mucho al observar a mi sobrina Irene. Mis sobrinos me dan unas lecciones que ni Einstein unido a Jesucristo podrían darme.

Tiene un año recién cumplido. Y nos comenzamos a reir en casa de mi madre, porque su mamá le había quitado las coletas del pelo y se le quedaron todos ellos, en punta. Todos comenzamos a reirnos sin parar porque estaba graciosísima y preciosa. Ella, sin saber que nos estábamos riendo de su linda cabecita...empezó a reirse, y no había nadie que la parara. Y así, con esa inocente actitud, seguimos riéndonos más y más.

Hasta que paré y me dí cuenta de la pureza que tienen los niños. De su completa inocencia. Nos reíamos de ella y ella se rió con nosotros. No sabía quizás que nos reíamos de ella, pero aprovechó esa oleada de risa contagiosa para reirse ella misma y hacer de la risa un canto a la vida. Un momento importante.

Ojalá pudiéramos llegar a esa pureza, a esa inocencia. Por eso, no importa que no te tomen en serio o que tú mismo no te tomes en serio...creo que la risa y la diversión deberían ser asignaturas obligatorias en nuestro día a día, e incluso en el colegio y en las universidades.

La próxima vez que te veas en la tesitura de escoger entre ponerte serio o ponerte cachondo( y ya os veo venir a algunos con el doble juego de la palabra), pregúntate una cosa: ¿qué es lo que hará que esta cuestión se resuelva más fácilmente?, ¿que me ponga serio o que le dé un toque de humor?.

Da miedo, ¿verdad?.

Porque te planteas: joder!, pero claro, la gente no me va a hacer ni caso si me pongo en plan Jerry Lewis. Soy jefe de tantas personas y no pueden verme en esta sintonía porque si no, nadie cumplirá con su propósito/trabajo.

Pruébalo.

Haz el favor de probarlo.

No tienes nada que perder.

Uno de los mayores y más satisfactorios trabajos de restauración en los que yo estuve fue debido a mi actitud contagiosa de estar abierta a la gente, de pasarmelo teta, de reirme a más no poder y de estar todo el día de CACHONDEO. Ese verano se incrementaron los beneficios económicos el triple de lo que otros años se había conseguido. Uno de los mejores amigos de mi ex-jefe y AMIGO, me llegó a confesar que yo como camarera le había brindado a Ximo, en beneficios económicos, el doble de lo que el resto de camareras le había brindado todo el año. No sería justo para mí, aceptar que todo el trabajo fue causado por mi persona, y a la par, sería muy injusto no contar con todo el trabajo de apoyo, de esfuerzo y de buen rollo que tenían mis compañeros hacia dicha empresa. Pero yo sabía cuál era mi VALOR y mi aportación a dicha empresa.

Cuanto más gozábamos, más GANÁBAMOS.

Cada uno de nosotros, debe hacer el trabajo introspectivo y lógico de cuál es el valor añadido que tú le otorgas a la empresa para la cual trabajas. Debes saber qué es lo que estás aportando a esta y qué es lo que esta te está aportando. En todos los niveles. No seas mediocre y pienses sólo en el dinero. Piensa en ti como un imán que todo lo que DA, lo RECIBE.

Piensa en ti, como si fueras el centro de esa empresa aunque seas un simple empleado.

Piensa en ti, como si todo lo que ocurre dentro de esa empresa dependiera de tu actitud y tu valía.

Actúa como un líder aunque no seas el “jefe”.

Disfruta y diviértete, aunque al principio parezca que te pongan pegas u obstáculos, pero diviértete trabajando.

Lo he contado un par de veces: mi dentista canta ópera en las consultas. Y yo, y el resto de pacientes sentimos la gratitud de tener a alguien tan alegre, tan generoso y tan familiar como César. Es un hombre extraordinario que no tiene problemas con la “crisis”; siempre tiene la consulta a parir. Por algo será. La gente no hace más que recomendarlo a más gente...porque su energía es contagiosa y excelente. Se divierte en su trabajo y yo me lo paso como una niña en DisneyWorld cada vez que voy a verlo.

¿Cómo estás mi reina, mi princesa, mi amor?-me dice cuando estoy en la silla “eléctrica”. Y yo, que jamás he atendido a los halagos empalagosos y típicos, me siento como la reina, la princesa y el amor del universo en general. Su energía es MARAVILLOSA. Y su elocuencia, ingenio, respeto y compasión(porque sé que este hombre ha ayudado a muchas personas de maneras increíbles...y desinteresadamente) se convierten en bendiciones de pisar su consulta. Es divertidísimo y trabaja más que nadie.

El doctor Cavadas, ahí donde lo ve la gente, serio y centrado en su trabajo y en su día a día, tiene un sentido del humor excelente donde pone a la medicina convencional en su “sitio”, además de hacer operaciones gratuitas por doquier por todo el mundo( inlcuyendo a mi sobrino con una operación gratuita de valor de más de 8000 euros).

Hay gente que ha traspasado la muralla del qué dirán de mí si hago esto, si hago lo otro, si me río aquí o si me río allá. No sé si se es más inteligente cuando uno ríe...pero te aseguro que se es más feliz. Mucho más feliz. Y de eso se trata.

Lleva a seriedad a un campo de girasoles que pueda ver el atardecer y pueda relinchar todo lo que quiera. Acaríciala...porque puede que tenga cosquillas y se ría.