Arquetipo "La Abarcadora"

El arquetipo que a continuación voy a describir puede ser un espejo claro para mucha mujeres en la actualidad, así que, no lo pierdas de vista y trata de sacar algo positivo del asunto y hacer cambios para tu propio bienestar interno.
Allá va!:
La mujer Abarcadora es aquella mujer que todo lo abarca, nunca mejor dicho.
Es una mujer que desea controlar todo lo que tiene a su alrededor y si puede hacerlo a su imagen y semejanza, mejor.
La mujer Abarcadora es aquella que desea que todo sea perfecto a los ojos del mundo, porque ella es perfecta, y esa perfección debe trasladarla a todos los objetos de su deseo, ya sean inamovibles o movibles.
La mujer abarcadora necesita cubrir todos los espacios, ya sean físicos, emocionales, mentales, espirituales. Tiene que estar presente en todo momento y en toda circunstancia, por no decir en toda persona. Y por supuesto, tiene que dejar huella sea como sea, y ese sea como sea debe ser a su manera.
Ojalá pudiéramos pensar que esta mujer es como una especie de heroína y que sólo deja buen rollo a su paso, pero lo cierto es que es al contrario. Crea vendavales donde no se le llama y crea situaciones asfixiantes donde no se solicitaba su presencia.
La mujer Abarcadora es la tipología asfixiadora nata. No deja ni a sol ni a sombra a su objeto de deseo, y necesita cubrir todas las necesidades de este, incluído cuando no estás en su mundo.
La  mujer Abarcadora puede llegar a ser una envenenadora de oídos y de mentes, otra tipología común de las “mujeres caducas”(extraído del libro “La nueva mujer”) que intenta por todos los medios asfixiar a la nueva mujer. Intenta, pero no logra.
Ese envenenamiento puede estar disfrazado de buenas intenciones que apuntan a su favor álmico(o eso cree ella, puesto que actuar por miedo a perder algo o alguien es una acción que siempre te llevará a perder), es decir, que ella sea la buena y la que lo hace todo por “amor”, mas no los demás, que no están al son  de las expectativas o necesidades de los otros y cuidan de sí mismos, permitiendo así que los otros se cuiden a sí mismos y DISFRUTEN DE SU ESPACIO VITAL.
El envenenamiento puede ser tan letal debido a que sus “buenas intenciones” quedan por encima de las acciones de otros, en realidad, las asfixia y las ahoga de tal forma que el veneno ya ha hecho su función en su objeto de deseos.
Y como decía la que fue mi extraordinaria coach, Rosetta Forner, “el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”.
Las buenas intenciones que genera esta tipología de mujer son las intenciones que le vienen bien solamente a ella no a la felicidad del objeto de su deseo o a otros.
La mujer Abarcadora exige su espacio en todo aquello que toca, y exige arrendamiento mental-emocional-espiritual para su propio goce y no para su avance evolutivo.
La Abarcadora es aquella mujer que aún habiendo perdido algo o a alguien sigue sosteniendo el “derecho de pernada” sobre el objeto de sus deseos y no va a consentir que otros puedan poseer o tocar o rozar el objeto que siempre fue suyo. Y de tanta posesión...uno puede anularse en el camino sin saberlo.
La Abarcadora es aquella que su deseo de control es tan elevado que no puede permitir dejar que otros tomen rienda suelta sobre el territorio que ella ha creado alrededor de su mundo particular.
Existe un cerco con alambrada electrocutante para todo aquel que ose cruzar los límites de esa realidad que genera para ser simplemente admirada, respetada, apreciada, aceptada y amada por todo y todos.
La mujer Abarcadora es la que más ama, la número 1, la que más tiempo lleva con el objeto de sus deseos y por lo tanto la que merece la posesión adecuada hacia este, la que más se enrolla con todo lo que le gusta, ya sean personas o cabras montesas, la que mejor hace los cafés, la que más trabaja, la que más estudia, la que más todo.
Puede llegar a un nivel de exigencia tan elevado y tan asfixiante que gracias a esta se ha encontrado un nuevo síndrome llamado “El síndrome MORE”.
El síndrome More es aquel que se encuentra en aquellas mujeres que necesitan tanto la aceptación de los otros que aunque sus maridos les sean infieles a lo largo de sus matrimonios, aceptarán de buen grado acudir a los estrenos de cine con ellos y sus presentes amantes o novias incluyendo su actual pareja(la de ellas) o también los niños de ambos.
También aceptarán de buen grado dar consejos maritales a la actual o ex-actual de su ex para que quede constatado que ella es la mejor de todas por apoyar a la mujer que tanto ha sufrido sus infidelidades y que ella tan bien conoce.
Cualquier coincidencia con la realidad NO ES PURA casualidad. Es tal cual.
Y luego nos preguntamos que porqué esta tipología de mujeres acaban en clínicas de desintoxicación y a los 3 meses tienen una nueva pareja. No pensemos tanto.
El síndrome More es tan brutal, que incluso puede hacer que una mujer recién separada de su marido al que adoraba acepte de buen grado a las dos semanas de separación invitarle a él y a su nueva novia, a que se instalen en su segundo piso(su casa) para que puedan tener tiempo para encontrar una nueva casa.
Es obvio que la mujer Abarcadora necesita sostener el primer puesto incluso cuando lo ha perdido ya, cuando hace tiempo que lo perdió. Esto sólo lo puede hacer una mujer que está completamente desequilibrada y que su ego no le permite VER que su lucha no tiene nada que ver con el amor por el otro, sino por la creciente desesperación por ser amada por alguien, sea como sea.
La mujer Abarcadora no acepta un NO por respuesta puesto que ella cree que lo que hace falta es más trabajo, más lucha y más posesión por el objeto de sus deseos. Ella es la más cool y comprende todos y cada uno de los pasos que da el objeto de sus deseos, por lo tanto, puede adaptarse en todo momento a las exigencias o necesidades del otro, incluso aunque tenga que hacerse daño ella misma. Eso no importa; ella es omnipresente y debe permanecer en su puesto aunque venga la guerra.
El objeto de sus deseos tiene que pedir permiso para sentir y para pensar, tiene que pedirle permiso a ella claro está. Faltaría más.
Rodea toda el aura ambiental del objeto de sus deseos para no perderle de vista, ya que eso sería un fracaso absoluto de lo que ella cree que es su corazón.
El amor no asfixia. El amor entrega alas. Y eso sólo lo sabe la Nueva mujer.
La nueva mujer entrega espacio aunque duela a rabiar, aunque el dolor se instale en su alma y en su corazón.
La nueva mujer entrega espacio incluso hasta para que el otro se equivoque o vea por sí mismo lo que nunca vió debido a las razones que fueran.
La nueva mujer vive en el espacio de la dimensionalidad profunda de la comprensión del amor verdadero.
La nueva mujer sabe que no hay nadie más importante en su vida que ella misma, y que a la misma vez, es capaz de otorgar alas a aquellos que no han estado a la altura de su verdad álmica y amorosa.

La nueva mujer no lucha contra la corriente porque sabe o al menos aprende de las experiencias contracorriente, que algo mejor está en camino y que la vida sabe lo que le corresponde a cada uno vivir y experimentar.
La nueva mujer es tan grande que no necesita cubrir los espacios de nadie ni de nada; permanece en su centro y procura que el otro se libere de sus propios miedos e inseguridades.
La mujer Abarcadora tiene que aprender de esa nueva mujer interna que le otorga facilidades para escuchar sus insatisfacciones vitales y miedos más profundos.
La Abarcadora es posesiva pero no tiene el aspecto de posesiva sino todo lo contrario. Ella es liberal, conciliadora(sólo se concilia en las guerras, ¿alguien está en guerra?), empática, súper amable, generosa, genial, amistosa y comunicativa pero cuidado no le toques el objeto de sus deseos porque te arrancará la cabeza y otras cosas.
En cambio, es curioso que la Nueva mujer sí tenga esa primera impresión de mujer “territorial”(porque sabe exactamente lo que quiere y cuando lo quiere)y posesiva. Pero es sólo eso, una primera impresión que a los ojos de aquellos que están acostumbrados a la mentira social y al engaño holográfico les causa pavor y distanciamiento. Sabiendo perfectamente que la Nueva mujer es una mujer que pone los puntos sobre las íes, te dice dónde poner el segundo pie en su casa, te exige respeto cuando te dirijas a su ser y alma, pero en cambio te DARÁ EXACTAMENTE LO MISMO QUE EXIGE y MÁS.
Cuidado con los estereotipos que nos han inculcado a través de la psicología y psiquiatría convencional; casi todos ellos son etiquetas catalogadas por gente no muy trabajada interiormente y sí tocada por el lado racional. Así están los psiquiátricos del mundo: llenos de gente que desea expresarse y los represores emocionales, coartándoles el camino del libre albedrío.
*Comportamientos y frases de la mujer Abarcadora:
-Manuel ha sido y será siendo el hombre de mi vida porque es genial, es maravilloso, es único y es un amor de hombre(frase que se realiza en los medios de comunicación a pesar de que el tal Manuel ha rehecho su vida con una mujer fantástica y preciosa que no es ella).
-A mí me dedicó estas canciones o yo fuí la protagonista megaabsoluta de 200 discos que él ya escribió hace un milenio(haciendo este tipo de declaraciones mientras él tiene pareja actual ...y no sigo)
-Yo no fuí su novia, fuí su mujer(mientras que él ha declarado que es gay desde el día que nació. Pero hay que dejar patente y claro que ella no fue una cualquiera y que su espacio está reservado más allá de los límites de la conciencia)
-Intentar ayudarla a realizar una gran comida para mucha gente y denegar la ayuda porque ella es la reostia de buena y es la abarcadora de todo. La que necesita llevarse todos los piropos y halagos correspondientes de todos los presentes y no los demás. No goza del trabajo en equipo y mucho menos si eres mujer.
-Aparecer en lugares, circunstancias y momentos en los cuales no se le ha solicitado su presencia pero ella tiene que dejar la huella como sea. No puede escapársele su ego danzarín y herido. Apareciendo en fiestas, ciudades y países en los cuales su objeto de deseo desea lanzarse a un nuevo mundo que no es ella pero haciendo como que “el destino” la ha llevado hasta allí. La correa invisible sigue yendo con ella donde quiera que vaya el objeto de sus deseos. Y no va a permitir que esa correa se rompa por nada del mundo.

-Castiga a todo aquel que se ponga en contra del objeto de sus deseos, es decir, aquella que le ponga los puntos sobre las íes al objeto en sí es la mala de la película pero ella en cambio es la consoladora nacional de este cuando la otra le dé puerta o ESPACIO. Eso sí. Ella tiene derecho a reirse de él todo lo que quiera y más, delante de un público ignorante que le gusta el chismorreo y la maledicencia. Porque ella es la Abarcadora y se le perdona todo.
Con todos estos ejemplos podemos ver que la falta de respeto hacia el objeto de sus deseos es constante y latente, pero eso ya es otro tema. Porque el objeto del deseo debe convertirse a sí mismo en un ser humano libre y consciente y empezar a discernir YA de una vez por todas quién es quién. Y sobre todo quién es ÉL.
Alguien que te ama, te respeta y te otorga ESPACIO, no lo cubre de mierda y tampoco lo llena de su asfixiante presencia. Y mucho menos cuando uno ya está haciendo su vida con otro ser humano, sea quien sea.
Es una gran falta de respeto y de poca vergüenza seguir hablando de tu pasado como si lo único que contara en la vida de alguien fueras tú y no su propia felicidad. Corta el lazo y corta el rollo.
Y a la mujer Abarcadora he de decirle algo:
La Nueva mujer acaba de empezar a expresarse y no va a parar por nada ni por nadie.
Apúntate al carro de la Nueva mujer si tienes...agallas.

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