Un adiós consciente
Revelaciones, revelaciones y más revelaciones. El camino de la vida humana es toda una encrucijada que has de vivir intensamente, y con una capacidad extraordinaria de visión única y personal. Hoy, estoy aquí, para despedirme. Para girar y dar un volantazo hacia un destino que no conozco ni tampoco me interesa conocer. Ese deseo pertenecería a la trampa del tiempo, y yo ya no juego ni alimento labores de lagartos. Dejo las terapias, el entrenamiento personal y el autodescubrimiento. No quiero seguir descubriendo lo que no soy: una trampa mortal, un salvador, un rescate a tiempo, una mentira inoculada de los que necesitan de una fuente infinita a través de la vida de otros. Se acabó. Finalizó mi partida en este campo. Me voy. Digo adiós y no sé a quién o a qué...pero adiós. Abandono no desde el miedo o la pérdida, sino desde la consciencia de una ganancia mayor de lo que jamás pueda expresar con palabras. Miro y observo todos estos años de lucha, desafíos y sanacione...